El
obispo del Táchira, monseñor Mario del Valle Moronta, expresó que durante la
eucaristía realizada
para conmemorar a la Patrona de los tachirenses, Virgen
María de la Consolación, que este año, por la emergencia sanitaria que estamos
atravesando, los devotos no pudieron peregrinar físicamente a su santuario.
Sin
embargo, ante una muestra de fe, manifestó que "ella ha salido, como
muchas veces lo ha hecho, para encontrarnos en nuestras comunidades, hogares y
corazones".
"
En cada una de nuestras casas y personas se ha convertido, entonces, en un
pequeño y grande santuario: pequeño, por las condiciones propias; pero grande
por la Peregrina que nos llena de su amorosa protección y nos enlaza con
tantísimos santuarios que Ella misma visita y con el gran Santuario del Reino
donde está su Hijo, el del Rostro Sereno y Salvador".
"La
festividad de María de la Consolación hoy, en la forma inédita que la
celebramos por las condiciones creadas por la pandemia que nos ataca, deviene
en una tremenda oportunidad para hacer lo que Cristo nos enseña. Para saber que
Ella nos da a conocer la proyección de la “hora” salvífica de su Hijo, y cómo
estamos involucrados en la transformación eucarística de nuestra
sociedad".
Ingmary
Rodríguez
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