Ante
la Defensoría del Pueblo FundaRedes denunció los tratos crueles, inhumanos y
degradantes, así como la violación masiva de derechos a los migrantes
retornados que son albergados en los Puntos de Asistencia Social Integral
(PASI).
Javier
Tarazona, director general de FundaRedes, presentó ante la Defensoría la
denuncia, donde se le exige una investigación sobre si se está brindando o no a
las personas que allí han sido aisladas en medida preventiva, las condiciones
mínimas necesarias para
garantizar su salud y una estadía que no vulnere sus
derechos humanos.
Explicó
que estos lugares, se han convertido en especies de campos de concentración,
“donde no se garantizan las condiciones mínimas de alojamiento, atención en
materia de salud, ni tampoco se respetan los lapsos de aislamiento que deben
cumplir las personas para permitirles llegar a sus destinos”.
Igualmente
denunció que los migrantes retornados han recibido amenazas y son amedrentados,
por funcionarios de cuerpos de seguridad y por grupos armados irregulares, que,
si protestan o denuncian la precariedad de estos albergues, serán detenidos y
no se les permitirá llegar a sus estados de destino.
“Una
de las situaciones graves en un PASI se presenta en el municipio Bolívar del
estado Táchira, donde alrededor de 105 personas dicen tener más de 70 días en
aislamiento, ello producto de que, en 5 oportunidades se les realizó la prueba
PCR y de acuerdo al parte médico, han salido positivos”, destaca Tarazona en su
denuncia.
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