Un total de 16 árboles han sido talados en el sector Pueblo
Nuevo, lo que supone un ecocidio que a su vez altera las condiciones del
terreno, y que eventualmente podría provocar algún derrumbe.
Thania Estupiñán, jefa de la división de Protección Ambiental, indicó que, en respuesta a las denuncias de la ciudadanía y por instrucciones del alcalde, Gustavo Delgado, se ha llevado a cabo la inspección técnica pertinente para identificar las especies a las que corresponden los árboles talados.
En ella, finalmente se determinó que se trata de nueve
ejemplares de mijao y uno de cedro. Ambas se encuentran en veda, por lo que
requieren de una autorización especial por parte del ministerio de Ambiente
para su tala de manera justificada.
Recordó que en meses anteriores, se permitió la tala de dos
árboles de mijao, ya que se encontraban «muertos en pie». Asimismo, lamentó la
pérdida de estos ejemplares que se encontraban sanos y que normalmente
requieren de unos 50 años para alcanzar el tamaño que tenían hasta el momento
de su tala.
Indicó que el caso será remitido a instancias superiores
para iniciar el debido procedimiento. Además de la municipalidad,
representantes del ministerio de Ambiente y efectivos de la Guardia Nacional
estuvieron presentes durante la inspección.
Por su parte, Yumara Belén, directora del ministerio de
Ecosocialismo en el Táchira, indicó que, tras el llamado de los vecinos, se han
apersonado en el sitio para verificar lo ocurrido, con el fin de abrir el
proceso legal contra los responsables. Aseguró que la Fiscalía ya ha sido
notificada, toda vez que no ha habido autorización por parte del organismo
competente, por lo que calificó el hecho como un «acto criminal» al no haber
ninguna justificación.
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