El presidente de la Fundación El Amparo y director general del Comité Internacional contra la Impunidad en Venezuela (CICIVEN), Walter Márquez, manifestó que la anunciada reforma judicial dentro del marco de las negociaciones en México entre el régimen de facto de Nicolás Maduro y un sector de la oposición venezolana, aglutinado alrededor de la plataforma unitaria, ´´es una farsa y un engaño al pueblo venezolano y a la comunidad internacional, en virtud de que el problema central del país no es la corrupción judicial sino la crisis humanitaria compleja´´.
“La crisis venezolana es consecuencia del modelo político
del socialismo del siglo XXI que secuestró a las instituciones, incluyendo al
poder judicial, como lo demostró el reciente informe de la ONU, al poder
legislativo, al propio poder ejecutivo que mediante una estructura
delincuencial ha violentado la Constitución de la República, los tratados
internacionales y especialmente la soberanía popular”, expresó.
Aseguró que no se puede hacer ninguna reforma judicial en el
país sin que intervenga la Asamblea Nacional, la cual es producto de la
soberanía popular. “Quien designa mediante elecciones libres a la Asamblea
Nacional que a su vez elige a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia
en una elección de segundo grado; es decir, lo que se debe hacer es restituir
la soberanía popular para que desde allí, mediante elecciones directas,
transparentes y libres de cualquier coacción, el pueblo venezolano restablezca
los poderes públicos mediante el sufragio, porque de lo contrario va a ser una
farsa pretender una reforma judicial en dictadura, sin la intervención de una
Asamblea Nacional legítima que sea electa de manera transparente y la
designación de un Tribunal Supremo de Justicia producto de la legitimidad y la legalidad”, acotó.

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