La contienda política electoral en el Estado Táchira tiene a
los rivales de la actual gobernadora y candidata a la reelección con apoyo de 23
organizaciones
partidistas Laidy Gómez, caminando de espaldas a la realidad. Unos se esconden detrás de tarjetas (otorgadas por el régimen para dividir y llamar a
los defensores del voto alacranes) ocultando su ausencia de
liderazgo. Otros
hacen campaña con
eslogan publicitario
“Amemos al Táchira” tratando de
engañar a los ciudadanos, cuando en realidad se trata de una
tarjeta con fines políticos electorales.
Tal vez ocurre esa desventura, porque su partido político
PSUV tiene rechazo altísimo y además es doblado por su actual candidato a la
gobernación. Pero
mientras unos derrochan y se abrazan a escondidas, trazando
estrategias que les permita coronar su despropósito en contra de los
tachirenses, la actual
gobernadora no se amilana y con su
equipo de trabajo
salen a cumplir compromiso
social con las comunidades y familias, reivindicando el sistema de
libertades y la política, como el instrumento para canalizar
las diferencias a través del voto.
Los “dirigentes” convocantes a la abstención (no los
ciudadanos que han sido
engañados) han sentido nervios al verse desplazados por
factores políticos que llaman al cambio de sistema político por la vía
electoral e intentan sacar de
gobernaciones y alcaldías a gobernantes que se convierten en
piedras en sus
zapatos. Se niegan a participar en elecciones primarias y
seleccionar un solo candidato de oposición al oprobio. Las calamidades que
viven las personas en
sus comunidades no
les genera ruido.
De llegar el
sistema colectivista a
fortalecer definitivamente su propuesta de estado comunal,
les van a quitar ese
logro (si es que así se le puede llamar) y entonces
comprenderán el lodo por el que se dejaron arrastrar.
Las calles que pintan hoy los señores del régimen, son las
mismas que afearon ellos ayer. Son los mismos que quitan el suministro
eléctrico a las comunidades
y culpan a las
higuanas o a pendejos que
deambulan por la
ciudad. Los
mismos que revenden el gas doméstico en moneda extranjera.
Los que niegan
el agua e internet. Los que apoyan el surgimiento de las
trochas en la frontera y cierran el paso humanitario a estudiantes y enfermos,
provocando accidentes
y muertes de ciudadanos. El PSUV intenta a través de la
manipulación y el ventajismo, cambiar la decisión de los ciudadanos con eso que
ellos ahora
llaman ¿Amemos al Táchira?
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