1. En cadena nacional el Sr. Nicolás Maduro señaló que, desde el 29 de marzo hasta el 4 de abril de este año, tiempo de SEMANA SANTA, deberán permanecer cerrados los templos católicos. Es una medida unilateral sin haber tenido la delicadeza de hacer alguna consulta a la CEV. A la vez, dio algunas instrucciones acerca de la salida de la imagen de Jesús Nazareno en todos los estados del país.
2. En vista de
esto, debemos tomar la triste decisión de volver a los esquemas del pasado año
de celebrar los oficios religiosos y acciones evangelizadoras de este tiempo a
puertas cerradas, sin participación pública personal de la feligresía. Sin
embargo, seguiremos intensificando nuestro trabajo a través de los medios de
comunicación y redes sociales.
3. Dejamos claro
que esto se contradice con los primeros acuerdos realizados a inicios del mes
de marzo con la Ministro del Interior, Sra. Carmen Meléndez, y la Conferencia
Episcopal Venezolana. A partir de esos acuerdos elaboramos los lineamientos a
seguir en nuestra Diócesis. Quien ha incumplido esos acuerdos no ha sido la
Iglesia.
4. Durante el fin
de semana pasado, de manera unilateral la ZONA DE DEFENSA INTEGRAL TÁCHIRA,
emitió un instructivo (sin firma de ninguno de sus Comandantes) en el que se
prohibía la apertura de los templos y se indicaba la colocación de piquetes de
la Guardia Nacional y Policía en las puertas de los mismos para impedir el
ingreso y asegurar que estuvieran cerrados. En algunos templos, guardias con
armamento de guerra y policías desalojaron a la feligresía o impidieron las
celebraciones. En otros templos, se propició el diálogo y no hubo mayores
problemas.
5. Este acto
unilateral, además de atentar contra un derecho estipulado en la Constitución
Nacional y expresión de discriminación no aceptado por la misma Constitución
(artículo 21, numeral 1), va en contra de los artículos I y II de la Ley
Convenio que rige las relaciones Iglesia y Estado en Venezuela. Asimismo, hiere
el alma del pueblo del Táchira, que en su inmensa mayoría profesa la fe
cristiana católica. Declaramos nuestro rechazo a esa medida unilateral y nos
hacemos solidarios con el dolor de un pueblo que, herido por la grave crisis
que atraviesa el país, ahora recibe el menosprecio por su fe. Es un hecho
insólito y sin precedentes en la historia reciente de Venezuela.
6. Nos llama la
atención que estas medidas anunciadas por el Sr. Maduro y la ZODI se dirijan
sólo a los templos de la Iglesia Católica. ¿Por qué no se colocan medidas
extremas como esta frente a los expendios de licor, lugares donde hay todo tipo
de aglomeración sin medidas de bio-seguridad o fiestas ruidosas en diversos
lugares de la región?
7. Siempre hemos
cumplido con las normas de bioseguridad y lo continuaremos haciendo. Más aún no
dejaremos la campaña de concientización en medio de la gente y nuestro
acompañamiento al personal de salud y enfermos de covid (y otros males), con
sus familiares Para ello confiamos en el valor de nuestra fe y caridad,
fortalecidos con la oración, la práctica de la caridad, la Palabra de Dios y la
Eucaristía.
8. Si bien,
cumpliremos con lo estipulado a nivel nacional de no celebrar los misterios de
la fe públicamente sino a puertas cerradas, no dejaremos de hacerlo por los
medios disponibles. Invitamos a todos a participar en la medida de sus
posibilidades haciendo de cada hogar un templo vivo, donde la Iglesia doméstica
de la familia conmemore la muerte y resurrección del Señor Jesús.
9. Interpretando que,
si el miércoles santo se puede sacar en un vehículo la imagen del Nazareno, con
las debidas medidas, sin aglomeraciones y para que la gente, al pasar pueda
saludarlo, encomendarse a Él y reafirmar su fe, consideramos que el Domingo de
Resurrección se puede hacer lo mismo con el Santísimo Sacramento. En este
sentido, ese día de la Resurrección, en todas las comunidades eclesiales, a las
doce del día, sea en un vehículo preparado ad hoc, o caminando, pero sin
aglomeraciones, el párroco, acompañado de algunos pocos servidores lleve el
Santísimo Sacramento por las calles de su parroquia o comunidad eclesial.
Asimismo, durante la realización de este evento se tocarán las campanas.
10. Nos encomendamos
a la maternal protección de Nuestra Señora de la Consolación y pedimos la
bendición del único y verdadero protector del Táchira, el Santo Cristo de La
Grita.
Con nuestra bendición,
+MARIO MORONTA R., OBISPO DE SAN CRISTOBAL
+JUAN ALBERTO AYALA RAMIREZ, OBISPO AUXILIAR
San Cristóbal, 29 de marzo del año 2021,
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