Cuando son tantas las visiones existentes en el sector de oposición, respecto de la forma de adversar al actual régimen, lo más lógico es que entre ellas, existe el mayor acercamiento político, bajo parámetros de armonía y diálogo, métodos indispensables para ser cada vez más contundentes y efectivos en esa dura lucha, que ya tiene más de 22 años, y en donde los triunfos electorales o políticos han sido por lo demás escasos ante nuestras debilidades organizativas y de convicciones.
Ese acercamiento político es necesario, dado que el régimen
desarrolla una política clientelar y de presión electoral sobre ciertos
segmentos de la población, que le arroja medianos resultados y más en estos
tiempos de pandemia, transversalizada por una gran hiperinflación. De otra
parte, al disentimiento entre los distintos factores de oposición, en lugar de
procurar entenderlo y reducirlo con propuestas amplias y consensuadas, sobre
métodos comunes de lucha, se le ha tratado de la peor manera.
Es así, como hemos podido apreciar y valorar en días
recientes, opiniones inapropiadas de algunos dirigentes nacionales, sobre los
pedidos de elecciones primarias para alcanzar la unidad mínima frente al
oficialismo ventajista y abusador. Estos pseudo demócratas, prejuiciosos y auto
ungidos del aceite de la pureza hipocresía uno de ellos, respondió con la
infeliz frase de que con "alacranes no se deben contar, en ninguna elección
interna" con lo cual tira pasionariamente un muro de auto aislamiento,
respecto del cada vez más creciente ánimo electoral de la población.
No contarse, agrava para ellos, la cadena de graves errores
políticos y electorales cometidos impunemente desde el año 2017 y su deuda con
la Venezuela democrática, para solidez del régimen que falsamente dicen
adversar. No contarse en elecciones primarias, es debilitar el caudal electoral
que unidos pudiera darse contra el régimen en noviembre de este año. Los engreídos
monopolizadores de la supuesta unidad quieren ganar solos las regionales y
municipales, luego de regresar del mundo abstencionista, pues al igual que el
comandante fallecido, se creen predestinados.
Imagínense ustedes, que uno cualquiera de esos exclusionistas,
pseudo demócratas, llegaran a gobernar en estados y municipios, luego
despotricar contra esta Asamblea Nacional que eligió al actual CNE al cual se
quieren someter. Si llaman alacranes a sus adversarios, sin ser gobierno, ¿cómo
los llamarán, si llegasen a ocupar, esas posiciones? Venezuela necesita sosiego
para enfrentar sus agudos y devastadores problemas y no oportunistas que sigan
colaborando cada vez más, con el atornillamiento del régimen, al ser esquiroles
de la unidad.
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